lunes, 7 de enero de 2013

Necio

Con amargura recuerdo sus duras palabras, oh si que las recuerdo. No debe ni recordar ya aquel episodio, pero yo si que nunca olvido me he dicho una y otra vez para mis adentros. Una voz que me recuerda lo diferente que somos usted y yo, agradeciendo sus insultos e improperios, porque estos son las que me hicieron ir en el sentido contrario al de usted, las que me hicieron caminar en sentido "incorrecto". Tonterías, yo he encontrado un  tesoro mucho antes que usted, que ya esta bastante crecido y destruido. Yo no he necesitado estudios ni jerarquías inútiles en mi corta vida. No he necesitado esa exhaustiva necesidad por el orden extremo y la pulcritud. Esas basuras que le han enseñado usted le han servido para que su vida sea tan triste e inútil como la existencia de un fantasma. Usted escribe mejor que yo, ¿Y quien en el universo ha marcado las pautas correctas para escribir de una determinada manera? ¿Acaso no será usted el que marca aquellos aprendizajes inútiles sacados de frías y grises aulas, intentado conseguir un mínimo sentimiento de satisfacción en su vida?
Usted escribe bien, pero escribe demasiadas sandeces, no tiene idea lo que es levantarse apesumbrado un día según parece, no sabe lo que es que cada minuto marque el ritmo de los latidos de su corazón. No tiene la mas ínfima idea de lo que es un sentimiento tan profundo como un pozo y oscuro como tal. Usted  tiene mas edad, pero yo tengo años nuevos para dedicarle muchas mas palabras como estas, si lo siento necesario, no por odio ni rencor, sino para que usted sepa, que un joven  también puede enseñarle si se digna a escuchar con atención mi catarata de palabras sin sentido.

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